El poder transformador de la Meditación

Los lugares tranquilos facilitan mucho el estado de concentración
No debemos confundir meditar con rezar, la diferencia está en el diálogo, cuando
rezamos hablamos con Dios, con nuestro ser superior, y cuando meditamos es Él
el que nos habla, permitimos y damos paso al flujo de información que nos viene
de nuestro interior.