Los Cuencos Tibetanos están elaborados con la técnica de “Recocido” mezclando entre 7 y 9 metales. Se convierte así en una de las herramienta más útiles para trabajar en distintas técnicas de meditación como pueden ser el Yoga, la limpieza de chakras, etc…
La tradición de los cuencos Tibetanos se remonta a más de 2.000 años cuando se utilizaban ya en las regiones Orientales de Nepal, Tibet, China, Bután, vinculadas al budismo como principal religión. En la historia reciente se conoce su utilización aproximadamente hace 30 ó 40 años.
A través de los Cuencos Tibetanos …
“SENTIMOS COMO UNA EXPANSIÓN DEL PECHO, COMO SI DE REPENTE PUDIÉRAMOS RESPIRAR MEJOR, COMO SI NADA SE INTERPUSIERA ENTRE NOSOTROS Y EL MISMO CIELO, COMO SI TODO ESTUVIERA A NUESTRO ALCANCE… ASÍ…TAN CERCANO… DE ESO SE TRATA DE SENTIR MÁS ALLÁ DE NUESTRO PROPIO CUERPO. DECIRME PUES SI NO ES COMO ACARICIAR EL ALMA”….
Ese sonido se obtiene frotando o percutiendo el cuenco tibetano suavemente con la baqueta mientras se sostiene en la palma de la mano.
Es así que van surgiendo los armónicos, como si de magia se tratara, lenta y progresivamente.
Los Sonidos que caracterizan a los Cuencos Tibetanos suelen ser muy profundos y repercuten en la vibración interna de nuestro cuerpo, lo que nos facilita el contacto con nuestro interior.
Según los maestros tibetanos los cuencos al percutirse emiten un sonido que bien pudiera ser el del Universo manifestándose a través de ellos.
En ocasiones se puede trabajar al mismo tiempo con minerales en su interior y con agua, es así como combinamos las propiedades únicas de los minerales con los sonidos profundos de los Cuencos Tibetanos.
Trabajar con cuencos tibetanos: sus beneficios
Si hablamos de los beneficios que nos pueden aportar al trabajar con ellos debemos enumerar muchos de ellos como:
- Alivian estados de ansiedad
- Mejoran la concentración, por lo que es muy conveniente para periodos de estudio.
- Estimulan el trabajo de las ondas Alfa, armonizando los hemisferios cerebrales, perfecto para adolescentes o momentos de falta de orientación personal.
- Calman los dolores de cabeza.
- Facilita la Meditación profunda a través de sus característicos sonidos.
- Cuando trabajamos con chakras nos facilitan el diagnóstico ya que su sonido repercute directamente el los bloqueos de los centros energéticos. Al mismo tiempo que nos permiten su liberación.
- Limpian los ambientes cargado energéticamente.
- La vibración de los cuencos Tibetanos es muy beneficiosa en momentos de mucho estrés dado que nos incita a la tranquilidad a través de sus ondas sonoras.
- A nivel médico se ha experimentado su utilidad en todas las terapias que recomiendan la música como canal de recuperación.
Su manejo es sencillo y si ponemos un poco de interés y atención rápidamente conseguiremos sacar los sonidos mediante la frotación o percusión con baquetas.
